China admitió el sábado que la covid-19 reveló "lagunas" en sus sistema de salud y prevención de enfermedades infecciosas, en momentos en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le critica su gestión de la crisis.
El gigante asiático fue el primero en ser afectado por la epidemia a fines de 2019. La gran ciudad de Wuhan (centro), considerada el foco del nuevo coronavirus, fue particularmente golpeada, con hospitales sobrecargados, tests indisponibles, enfermos no detectados o falta de material.
Varios médicos de Wuhan que dieron la alerta sobre el nuevo virus fueron hostigados y acusados de propagar "rumores".
"La lucha contra la epidemia de covid-19 habrá sido una gran prueba para el sistema y las capacidades de gobernanza del país", admitió el sábado Li Bin, viceministro chino de Salud.
"Ello también reveló que China tiene aún lagunas en sus sistemas y mecanismos de prevención y de control de grandes epidemias y en su sistema de salud pública", dijo el viceministro en rueda de prensa en Pekín.
El presidente chino Xi Jinping había ya utilizado frases similares en febrero.
Pero las declaraciones de este sábado se producen cuando Estados Unidos reprocha a China haber disimulado información y haber gestionado mal la crisis.
La epidemia "debió detenerse en China", afirmó esta semana Trump, entre otras acusaciones.
Varios países, como Francia, Alemania o Reino Unido, también exhortaron al gobierno chino a mostrar más transparencia en su gestión de la epidemia.
El viernes, China declaró que apoya la creación, "después de que ceda la pandemia", de una comisión dirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evaluar "la respuesta mundial" al nuevo coronavirus.
Más de 80.000 personas han sido contaminadas por el coronavirus en China, de las cuales murieron 4.633, según el último balance oficial.